Vuelvo a tener el gusto de escribir este blog, esta vez para hacer una crónica de lo ocurrido en las últimas dos semanas. Primero, dos fines de semana atrás, caímos frente a A Los Ponchazos por 3 a 1 por la última fecha de la primera ronda del Torneo El Trébol, presentando un equipo atado con alambres como nunca (ya entenderán de que hablo). En cambio, el sábado último, por los cuartos de final, el resultado fue 3-1 también, pero esta vez a favor de un conjunto violeta jugando en gran forma. Lo siguiente es la semi final que se jugará presumiblemente el fin de semana próximo contra el ganador del cruce entre Consejo y FADU. Pero comencemos por el principio.
Que chaira...
Enfrentábamos a A Los Ponchazos (ALP desde ahora) con la seguridad de estar ya clasificados a cuartos. Sin embargo la idea era ganar para terminar los más arriba posible, de manera de evitar los mejores del otro grupo. Coincidentemente, ocho jugadores de Loker no podían asistir al partido por éste o aquel motivo. Con esfuerzo pudimos reunir once jugadores (y ningún arquero), sumados a quien escribe quien no iba a ser de la partida a menos que fuera extremadamente necesario. Y fue lo suficientemente necesario dado que dos de los once que iban a empezar son jugadores de Masita, que también participa en el torneo, por lo que el organizador no permitió su inclusión para desgracia de todos, pero sobretodo para ellos que se habían quedado esperando desde la mañana, luego de haber disputado el encuentro de su equipo (a propósito, les agradecemos ese esfuerzo a Manuel Gonzalez y al primo del Jere).
En conclusión, éramos 10 voluntades, destacándose la del Paraguayo que se hizo cargo del arco. En el fondo, el Negro MC marcó la banda derecha, y Pedro la izquierda, mientras el Negro Sena y Yo cubríamos la zaga. En el medio, el Guillo por derecha, Maikol por izquierda, y el Jere con el Mono en el centro. Arriba solitariamente el Cabezón Centurión se la iba a tener que bancar sólo. El anaranjado conjunto rival, aunque también con diez, se mostró llamativamente motivado a ganar el partido desde el comienzo, siendo que no tenían chances de acceder a cuartos de final. Y más motivación les dio el marcar el primer gol antes de los diez minutos cuando, tras un pase que le entrego atrás al Ale, y luego de un rechazo corto de éste, le queda en la puerta del área a un jugador rival que la pone en un lugar inalcanzable para el improvisado portero guaraní. Loker empataría mas tarde en una confusa jugada, después de una atropellada del Guillo (que se corrió todo), y el pase a la red de Juan Manuel Centurión abajo del arco. El segundo gol de los de naranja no lo recuerdo pero el Paragua no tuvo nada que ver. Las más claras de los concordienses, además del gol, las tuvo Miguel, una en el primer y otra en el segundo tiempo, mano a mano disparando desviado al segundo palo.
No recuerdo mucho del cotejo, salvo que nos costó mucho jugar a la pelota. Muchos de los avances terminaron en posición adelantada, algunas dudosas, otras no. El otro equipo encontró espacios por todos lados, sobretodo en el primer tiempo. Nuestro nivel fue bastante flojo, mas que nada en la marca, además de defendernos muy atrás. En este sentido teníamos el problema de los saques de arco, ya que tenía que bajar Jere a sacar del arco, con lo cual quedábamos en inferioridad para ir a buscarla, y la perdíamos muy rápido. En los primeros minutos salíamos de abajo desde el fondo, algo que de lo que el rival se avivó rápido y entonces mandó a presionarnos cada vez que intentábamos salir jugando, por lo que no lo pudimos hacer más. Para el complemento Pedro y el Negro trocaron posiciones.
Loker tuvo la iniciativa en esta etapa, aunque careciendo de claridad. Piter se iba a tener que retirar de la cancha alrededor de los 20 del segundo tiempo luego de ir al piso a rechazar y comerse un involuntario taponazo rival en la jeta, de la cual manó chocolate suficiente como para forzar la salida del férreo defensa. En los últimos diez minutos el partido fue bastante anárquico, con enormes distancias entre los jugadores. En pos del empate nosotros íbamos para adelante con todo, quedando regalados atrás, defendiendo solo con dos jugadores. No había nada que perder a esa altura por lo que el riesgo se justificaba. Finalmente, tras un largo bochazo, llego justo antes que el nueve rival al que, con bastante suerte, le rebota el rechazo dos veces y le queda para encarar mano a mano con el Ale que nada puede hacer ante la definición al primer palo. Al toque terminó todo, y nos lamentamos, pero también la sensación que quedó es que hicimos lo que pudimos, con los que éramos y como estábamos.
Queríamos ganar, pero si había que elegir un partido para perder (y para que seamos de pedo diez), era este, con el equipo ya en la ronda siguiente.
En conclusión, éramos 10 voluntades, destacándose la del Paraguayo que se hizo cargo del arco. En el fondo, el Negro MC marcó la banda derecha, y Pedro la izquierda, mientras el Negro Sena y Yo cubríamos la zaga. En el medio, el Guillo por derecha, Maikol por izquierda, y el Jere con el Mono en el centro. Arriba solitariamente el Cabezón Centurión se la iba a tener que bancar sólo. El anaranjado conjunto rival, aunque también con diez, se mostró llamativamente motivado a ganar el partido desde el comienzo, siendo que no tenían chances de acceder a cuartos de final. Y más motivación les dio el marcar el primer gol antes de los diez minutos cuando, tras un pase que le entrego atrás al Ale, y luego de un rechazo corto de éste, le queda en la puerta del área a un jugador rival que la pone en un lugar inalcanzable para el improvisado portero guaraní. Loker empataría mas tarde en una confusa jugada, después de una atropellada del Guillo (que se corrió todo), y el pase a la red de Juan Manuel Centurión abajo del arco. El segundo gol de los de naranja no lo recuerdo pero el Paragua no tuvo nada que ver. Las más claras de los concordienses, además del gol, las tuvo Miguel, una en el primer y otra en el segundo tiempo, mano a mano disparando desviado al segundo palo.
No recuerdo mucho del cotejo, salvo que nos costó mucho jugar a la pelota. Muchos de los avances terminaron en posición adelantada, algunas dudosas, otras no. El otro equipo encontró espacios por todos lados, sobretodo en el primer tiempo. Nuestro nivel fue bastante flojo, mas que nada en la marca, además de defendernos muy atrás. En este sentido teníamos el problema de los saques de arco, ya que tenía que bajar Jere a sacar del arco, con lo cual quedábamos en inferioridad para ir a buscarla, y la perdíamos muy rápido. En los primeros minutos salíamos de abajo desde el fondo, algo que de lo que el rival se avivó rápido y entonces mandó a presionarnos cada vez que intentábamos salir jugando, por lo que no lo pudimos hacer más. Para el complemento Pedro y el Negro trocaron posiciones.
Loker tuvo la iniciativa en esta etapa, aunque careciendo de claridad. Piter se iba a tener que retirar de la cancha alrededor de los 20 del segundo tiempo luego de ir al piso a rechazar y comerse un involuntario taponazo rival en la jeta, de la cual manó chocolate suficiente como para forzar la salida del férreo defensa. En los últimos diez minutos el partido fue bastante anárquico, con enormes distancias entre los jugadores. En pos del empate nosotros íbamos para adelante con todo, quedando regalados atrás, defendiendo solo con dos jugadores. No había nada que perder a esa altura por lo que el riesgo se justificaba. Finalmente, tras un largo bochazo, llego justo antes que el nueve rival al que, con bastante suerte, le rebota el rechazo dos veces y le queda para encarar mano a mano con el Ale que nada puede hacer ante la definición al primer palo. Al toque terminó todo, y nos lamentamos, pero también la sensación que quedó es que hicimos lo que pudimos, con los que éramos y como estábamos.
Queríamos ganar, pero si había que elegir un partido para perder (y para que seamos de pedo diez), era este, con el equipo ya en la ronda siguiente.
En la semana la motivación fue en aumento, sobretodo en los últimos días. Había ganas de llevarse el cruce con Rivas...
Dió Gusto
Dio gusto... tanto como ver al chiqui con esa camisa. |
Por suerte, Juancho pudo conseguir un arquero (Santiago) para este encuentro. Con la azul y blanca los lokerdienses saldrían a disputar el primer período con estos once:
Atrás, el Fefo volvía a la zaga. En el medio el que volvía era Nacho después de varias ausencias. Arriba Juancho y Fercho jugarían juntos como tantas veces antes. Muy saludable haber hecho el primer gol rápidamente, antes de los cinco minutos: Nachito con la pelota en los pies por izquierda, primero elude a uno, después tira un largo centro al segundo palo, a la cabeza de Juancho que la pone al ángulo. Un golazo hecho en colaboración por dos cracks. El trámite se hizo fácil con la ventaja a favor. Si bien Rivas amenazó en dos oportunidades (un disparo que contiene Santiago en dos tiempos, y un mano a mano que marra un delantero rival), defensivamente estuvimos bien parados por lo general, con un Fefo impecable en cada cierre y animándose, algo temerariamente a veces, a salir gambeteando desde el fondo con prestancia. Mono y Jere manejaron los hilos, apoyándose en Nacho y Felipe, quienes le facilitaron en mucho la tarea de tenerla y elaborar jugadas.
Este último marcaría el segundo luego de un offside mal tirado por la defensa rival tras un pase de Jere a Juancho que se va sólo y, ante la salida del arquero, se la pasa al chico Macnamara (para desmentir su mote de comilón) que empuja al gol sin dificultades. Y el tercero sería una perla del enorme Mono Raggio: quite del Coco atrás de mitad de cancha y pase gol al Mono...que desde un poquito más adelante del centro del campo ve adelantado al arquero y ensaya un remate que se cuela por detrás de aquel, para deleite de los presentes. Y Loker se iría así, jugando bárbaro y metiendo solidariamente en todos los sectores, cumpliendo con lo que se había prometido en la previa, dejar todo por el compañero. Por eso, antes de juntarse en el banco, hubo autoaplauso de los propios jugadores.
Todos contentos, algunos mojando los labios en los fernets que bebía la hinchada. Ante la consulta acerca de quien estaba cansado, el Coco levantó la mano, por lo que el Guillo iba a entrar en su lugar. Aunque se estaba jugando bien no había que dormirse porque enfrente teníamos un buen equipo, cuya mayor virtud tal vez sea la persistencia.
A pesar de que hubieron varios cambios, el rendimiento del equipo no decayó prácticamente en todo el encuentro. Después de diez minutos salió el Jere para que ingresara el Negro Sena, pero éste, muy instalado vaso (y faso) en mano, se negó a entrar cual Carlitos Tevez. Entonces entró el Coco, pasando el Guillo de ocho y Felipe al centro. Fue bueno lo del Loro mas chico, que siempre que alguno de los delanteros se abría por un costado, se metía al área en diagonal, demostrando una de sus mayores virtudes que es estar siempre cerca del gol. A todo esto, Loker seguía tocando y generando situaciones. De toque vuelve el Jere a la cancha por Nacho, que se fue aplaudido por la afición. Se decidió darle una nueva chance a ese centrodelantero que es siempre una promesa: el Masi Prieto.
El Mono, a punto de acalambrarse, bajaría a ubicarse como último hombre, y Jere iría al medio con Felipe. Justamente el capitán del equipo tuvo una de las mas claras del segundo tiempo a través de un tiro libre en la puerta del área (por una falta en la que un defensor de Rivas recibe la segunda amarilla) que se va besando el palo derecho del arquero de Rivas. Otra peligrosa: el Fercho patea un tiro de esquina cerradito que Juancho va a peinar pero no alcanza a tocarla, pica en el área y pega en el ángulo. Se salvaba el conjunto de azul que, sin embargo nunca bajó los brazos, aún jugando con diez. De hecho llegarían al descuento después de un fuerte remate de adentro del área que pega en el travesaño y entra (ok, no me acuerdo la jugada).
La sensación era que el partido no estaba para nada definido a pesar de los dos goles de ventaja. Un delantero de Rivas se erraría un gol hecho, tras eludir a Santiago en el área y cruzar un disparo con el arco vacío, que se fue desviado. Tal vez la historia hubiera sido otra si entraba esa bola, pero no entró. Loker también tuvo una buena antes del final en una interesante maniobra personal del Masi, que se saca uno de encima con mucho oficio y define ante la rápida salida del arquero que le detiene el remate. Una lástima porque la había hecho bien el bicolor. Nacho reingresaría en los últimos minutos para tener la pelota, por un resentido Miguel, que arrastra un golpe en uno de sus tobillos. Terminó el partido y hubo fiesta porque se ganó, se jugó bien, y se mereció todo eso. Dió gusto Loker FC.
Bueno, poco más hay que decir. Finalmente se juega la semi el lunes a las 17 30 versus el ganador de Fadu contra Consejo que juegan el próximo sábado. Del otro lado jugarán Los Ligamentos de Juanito vs Cosa Tioca, el lunes a las 11 40. Lamentablemente alguno no podrá estar para nuestro partido, como el caso del Mono, una baja de peso sin dudas. Yo pude arreglar para tener feriado el lunes, pero no se si llego a jugar porque todavía me duele un poco la pierna, aunque menos. Otros con problemas potenciales para estar eran Santiago (el arquero) y Felipe, pero se les complicaba sólo si era temprano así que supongo que podrán estar. Habrá que ver que le dicen al Chiqui en PAMI, pero estaría bueno que pueda jugar. Como sea vayan confirmando que estamos a tiempo. No estaría nada mal meter un asado por ejemplo el sábado o domingo para empezar a cebarnos en conjunto, aunque la mayoría ya esté seguramente cebado. En fin, lo mejor que podemos hacer es mantener este equilibrio entre diversión y compromiso que está dando buenos frutos, agregándole un buen asado para llegar anímicamente en las mejores condiciones. No se, la tiro. Según el Coco va a haber un video próximamente por acá asi que esperenlon y cualquier cosa se comunican con cokain_77@hotmail.com.